Romina es, sin duda, uno de los secretos mejor guardados de Polanco. Ubicado en una tranquila esquina, este restaurante italiano se ha convertido en un refugio donde la calidez y la autenticidad son protagonistas. Desde el momento en que cruzas la puerta, te encuentras en un ambiente acogedor y familiar, en el que muchos de los comensales se conocen entre sí. La clientela es fiel y asidua, y quienes frecuentan Romina saben que no solo van a disfrutar de una excelente comida, sino también de la atención personalizada de los hermanos Diego y Mario Magaña, siempre presentes y atentos en la sala, asegurándose de que cada detalle esté perfecto.
Las paredes decoradas con imágenes icónicas de Sofía Loren y los estantes llenos de vinos italianos te dan una pista del viaje culinario que estás a punto de emprender. Romina es más que un restaurante; es un espacio que combina la tradición italiana con la sensación de estar en casa.
La autenticidad en cada plato
La esencia de Romina está en su cocina, que destaca por la frescura y autenticidad de sus platillos. Uno de los más solicitados es la pasta fresca hecha en casa, acompañada de morillas y speck, un platillo de temporada que mezcla lo mejor de los ingredientes italianos con un toque de sofisticación. Por otro lado, el risotto con camarones gigantes, piñones y una deliciosa salsa de chile pasilla es una verdadera delicia, que sorprende con su combinación de sabores y texturas.
Para los postres, Romina no decepciona: los profiteroles con helado de avellana y ganache de chocolate amargo son el cierre perfecto para una comida inolvidable. Y, por supuesto, no puedes irte sin probar el clásico tiramisú, hecho completamente en casa, que te transportará a la Italia más tradicional con cada bocado.
El encargado de acompañar estos platillos con el maridaje perfecto es Mario Magaña, sommelier y Embajador de vinos italianos por la Academia Vinitaly. La selección de vinos de Romina es una de las más completas de la Ciudad de México, con etiquetas italianas que se adaptan a todos los gustos y presupuestos. Mario está siempre dispuesto a guiar a los comensales en la elección del vino ideal para complementar cada platillo, asegurando una experiencia completa y memorable.
Un sitio ideal en Polanco
A pesar de ser un lugar discreto, Romina ha logrado convertirse en un rincón muy apreciado por quienes valoran la buena comida y un servicio impecable. Es común ver a los mismos comensales cada semana, disfrutando de una cena en la terraza o compartiendo una copa de vino en el interior. Romina es un lugar donde la tradición italiana, la hospitalidad y la familiaridad se fusionan para crear un espacio único en el corazón de Polanco.
Dónde: Homero 716 Polanco, Ciudad de México.
Cheque promedio: $1000.00
